Las dos Entidades que nuclean a la totalidad de los médicos de la provincia, ven con mucha preocupación y sorpresa los desconsiderados conceptos vertidos sobre los profesionales médicos, como el caso de opiniones anónimas desde una editorial periodística el pasado 21 de Octubre del corriente.
No es nuestro ánimo responder a la misma, pues entendemos los claros intereses de la crítica por la crítica misma, sin buscar construir nada.
Queremos expresar que estamos hablando del TRABAJO MEDICO, del ACTO MEDICO.
Es aquí el punto que, como sociedad debemos comprender: Nuestros médicos viven de su profesión, de lo que estudiaron y se prepararon.
Detrás de ellos hay una familia que sostener, que vive, estudia, se alimenta, ¡Y paga sus impuestos!.
Tenemos el honor, el privilegio y la enorme responsabilidad de cuidar la salud de la población.
No queremos hablar de remuneraciones justas solamente, solo queremos resaltar y defender el TRABAJO MEDICO, digno y sacrificado. Lo especial que significa estar al lado de una persona enferma.
La Medicina requiere como ya se dijo de actualización continua, de estudio permanente, y periódicamente demostrar su idoneidad en recertificaciones de prácticas y especialidades, no solo con el trabajo diario, sino con cursos y capacitaciones onerosas.
Si bien todos los efectores sanitarios son artífices y medios indispensables para la salud de la población, es el médico/a el agente de máxima responsabilidad ante los resultados obtenidos, respondiendo con sus propios bienes y certificación, ante las demandas surgidas.
Por lo tanto, un efector que merece un justo y debido respeto.
El médico se ve en la necesidad de adquirir y administrar medios materiales de muy alto costo, además de años de inversión personal en capacitaciones.
Y los resultados dependen exclusivamente de ello.
Hemos vivido esta PANDEMIA con un sistema sanitario al límite, médicos exhaustos y fallecimientos de varios colegas en todo el país, cumpliendo su deber. Ya NO se quiere más aplausos ni migajas, ni bonos oportunistas; SI soluciones de fondo y sinceras.
Hoy somos testigos del acompañamiento y participación activa de los médicos en las manifestaciones de la salud pública, a través de innumerables marchas y petitorios, públicamente conocidos.
La Salud nunca pudo realizar cese total de actividades, como otros gremios, por cuestiones lógicas. Sin embargo, hay límites que los profesionales ya no pueden sostener.
El Interior Provincial vive esta realidad, tal vez más profunda, con falta de políticas de inserción de profesionales como ya se dijo, con falta de nombramientos, con edificios o equipos médicos sin personal, promesas incumplidas en cuanto al Recurso Humano.
El Interior hoy sostiene lo más duro de la Salud pública. Parece que cuesta ver que hay localidades con un solo médico o dos, que desarrollan su trabajo, critico por donde se lo vea. Con guardias que no tienen fin.
Hoy señalamos en particular a una parte del periodismo malintencionado, que debería reflejar la verdad, entendiendo su responsabilidad social y que debería estudiar a fondo el conflicto, pues no se trata solamente de lo salarial, ni de atacar al “bombero en medio de un incendio” GRAN ERROR.
Los médicos y medicas somos trabajadores como cualquier otro, lo hacemos en el ámbito público y privado. Es una realidad que reina el politrabajo y tal vez ahí se deba buscar parte del problema, las preguntas, el porqué, y tal vez, parte de las soluciones.
Como también preguntarnos por qué no se radican profesionales generales y especialistas en el interior de la Provincia.
Debemos sincerarnos todos. Pero con salarios y condiciones dignas.
Es un reclamo justo y genuino, y es URGENTE EL CAMBIO EN EL SISTEMA DE SALUD.
Por ello nos resulta muy cuestionable el liviano destrato hacia personas que se formaron, y se actualizan constantemente, nada más y nada menos, que para asistir al prójimo.
Seguiremos en el camino a pesar de las dificultades, porque nuestro compromiso con la sociedad y los pacientes es permanente e irrenunciable.
Sólo pedimos principio de justicia.
No existen intereses subalternos y cabría preguntarse si desde el anonimato alguien puede juzgar la conductas de otras personas, eso es, como mínimo,repudiable.
Reiteramos, que el reclamo no es político. Consideramos muy irresponsable afirmar que el 70% de los profesionales están alineados en contra de un gobierno, esto no es así, es FALSO Y MALINTENCIONADO.
La Salud debe ser apolítica, es el bien más preciado de una persona.
Asi como tampoco es de gremios, ni solamente un conflicto remunerativo.
También es falso que faltan los médicos en el reclamo o en las marchas, será en todo caso que no estudiamos para reclamar, y sí para dar un Servicio. O será que el Recurso Humano es poco y a pesar de todo siempre garantizamos la atención de las Urgencias y la Emergencias.
Nadie actúa desde las sombras alentando protestas, son reclamos justos. Es de mal intencionada ignorancia creer que se terminan favoreciendo los MEDICOS. Tan lejos están de entender esta Grave Crisis de la Salud Publica.
Esto es en favor de la SALUD DE TODA LA POBLACION, que son los potenciales pacientes, es “la Salud de SU población”, de SU familia al fin, de ellos mismos algún día.
Siempre estaremos al lado de cada colega, compartiendo y defendiendo un reclamo genuino.
COMISIÓN DIRECTIVA
CÍRCULO MÉDICO DE CATAMARCA
CONSEJO DIRECTIVO
COLEGIO DE MÉDICOS DE CATAMARCA